¿Tienes una fiesta de Halloween esta noche y aún no tienes disfraz? Si eres de los que lo han dejado a última hora, no te preocupes, aún estás a tiempo de conseguir hacerte un disfraz molón tú mismo y deslumbrar esta noche. Aquí os damos algunas ideas que nunca fallas para que vayas sobre seguro en cuanto a tu disfraz para esta terrorífica y divertida noche de los muertos:
Disfraces para pasar un terrorífico Halloween
Niña del exorcista: Este disfraz es un clásico muy fácil de hacer y que nunca falla. Sólo necesitarás un camisón ancho que tengas por casa (vale robarlo a madres o incluso a abuelas), algo de mañana para conseguir un peinado cardado y terrorífico) y sangre falsa o cualquier cosa que te sirva para manchar el camisón y simular por ejemplo vómito. Sí, sabemos que puede sonar algo asquerosillo, pero de eso se trata esta noche, de asustar y ser realistas. No tendrás que dedicarle mucho tiempo a la fabricación del disfraz y es muy socorrido para cuando andamos con prisas. El resto, ya depende de ti: tendrás que acompañar el disfraz con una buena actitud como poseída.
Viuda Negra: Si por mucho que sea Halloween no quieres renunciar a ir guapa esta noche, no te preocupes, puedes hacer disfrazarte de una manera sexy sin parecer una gatita o tigresa: prueba con un disfraz de viuda negra. Necesitarás: ropa negra, un tocado o velo que cubra la cara, algunas perlas si así lo deseas, y un maquillaje de lo más Vintage. Irás guapa, y si tus amigos se ponen pesados preguntando de qué vas disfrazada, di que de viuda, ya que acabas de matar a tu novio.
Disfraz Unisex de Zombie: esta es otra opción muy socorrida para chicos y chicas. Basta igualmente con un camisón o camiseta vieja y larga (si es el típico camisón de papel típico de hospital, mejor que mejor) y un maquillaje propio de un zombie. Blanco nuclear como base, y una herida pintada por la frente como si os hubieran abierto recientemente el cerebro. Con eso y algo de sangre de mentira como complemento, daréis el pego y os convertréis en divertidos zombies. También, por supuesto, podéis tirar de caretas tipo Frankestein en caso de que tengáis a mano.
Atuendo de vampiro. Esta opción es también bastante sencilla y, aunque está muy vista, nos ayuda cuando hemos dejado el tema del disfraz para última hora. Hazte con unos colmillos de broma y una capa de Drácula, píntante los labios como si acabases de chupar sangre del cuello de alguien, y ten una actitud muy vampiresca durante toda la noche.
Como ves, es muy fácil hacer un disfraz para Halloween aunque sea a última hora, lo importante es ir debidamente disfrazados para disfrutar de una gran noche de diversión y terror.